
Éxodo 22:29 nos exhorta a que
debemos entregar nuestras primicias sin demora, debemos hacerlo oportunamente, fielmente
(2 Crónicas 31:12), debemos dar todo lo más escogido (Números 18:12). Nuestro
manual de vida, la biblia, nos indica en dónde debemos llevar nuestras
primicias (Deuteronomio 26:2), para quién (Nehemías 10:37), por quién (Números
15:21) y para qué debemos hacerlo (Ezequiel 44:30).
Preparando esta reflexión para
compartirla con los jóvenes adultos de nuestra congregación, le preguntaba al Señor
¿qué voy a decir, si todos los años se habla de las primicias, además, todo el
mundo conoce de esto?.
Meditando en algunos pasajes bíblicos pude observar que hay dos tipos de primicias, las que son resultado de un crecimiento natural como las ofrendas de animales y frutos de los árboles, otras son el resultado de un proceso de sacrificio como el aceite, el vino y el trigo.
“Si ofrecieres a Jehová ofrenda de primicias, tostarás al fuego las espigas verdes, y el grano desmenuzado ofrecerás como ofrenda de tus primicias. 15y pondrás sobre ella aceite, y pondrás sobre ella incienso; es ofrenda. 16Y el sacerdote hará arder el memorial de él, parte del grano desmenuzado y del aceite, con todo el incienso; es ofrenda encendida para Jehová” Levítico 2:14-16 (RVR1960).
Me llama la atención el mandato
de tostar las espigas verdes, cuando las que se recogen para tostarlas y
consumirlas son las maduras, las secas, las amarillas. Una espiga verde está
compuesta por cúpulas que contienen agua, dióxido de carbono y el embrión o
semilla; al exponerlas al fuego, simplemente explotan y se esparce el grano.
Las espigas verdes representan tus
talentos, tus habilidades, tu tiempo, tu conocimiento, tus planes, deseos,
metas, el negocio que quieres emprender, tu profesión, representa el ministerio
que se está incubando, representa tu familia, tus generaciones. Cuando
ofrecemos primicias de espigas verdes, estamos entregando lo mejor de nosotros,
estamos dando el primer lugar al Señor. No expongas tus planes a la persona
equivocada.
“Encomienda a Jehová tus obras, y tus pensamientos serán afirmados” Proverbios 16:3 (RVR1960).Cuando presentamos al fuego de Dios nuestras espigas verdes, se produce un proceso de aceleramiento de los tiempos que transforma lo que no tenía valor, en algo deseable, productivo y nos asegura un final exitoso.
“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis” Jeremías 29:11 (RVR1960).
Ríndete cada día como primicia a Dios y tendrás un año de
bendición.
Muchas gracias por compartir me ayudo mucho en entender un sueño que tuve … que Dios siga utilisando su vida
ResponderBorrar