miércoles, 3 de febrero de 2016

Espigas Verdes

Por: Jesús Rodríguez

En las sagradas escrituras encontramos principios divinos que traen bendición a nuestras vidas, uno de ellos es un tipo de ofrenda inusual, porque se ofrece por adelantado, llamada “Primicia”; este principio consiste en dar lo primero de todo lo que tenemos en agradecimiento a Dios por lo que hará en el año. La biblia habla alrededor de 40 veces sobre este tema.

Éxodo 22:29 nos exhorta a que debemos entregar nuestras primicias sin demora, debemos hacerlo oportunamente, fielmente (2 Crónicas 31:12), debemos dar todo lo más escogido (Números 18:12). Nuestro manual de vida, la biblia, nos indica en dónde debemos llevar nuestras primicias (Deuteronomio 26:2), para quién (Nehemías 10:37), por quién (Números 15:21) y para qué debemos hacerlo (Ezequiel 44:30).

Preparando esta reflexión para compartirla con los jóvenes adultos de nuestra congregación, le preguntaba al Señor ¿qué voy a decir, si todos los años se habla de las primicias, además, todo el mundo conoce de esto?.

Meditando en algunos pasajes bíblicos pude observar que hay dos tipos de primicias, las que son resultado de un crecimiento natural como las ofrendas de animales y frutos de los árboles, otras son el resultado de un proceso de sacrificio como el aceite, el vino y el trigo.
“Si ofrecieres a Jehová ofrenda de primicias, tostarás al fuego las espigas verdes, y el grano desmenuzado ofrecerás como ofrenda de tus primicias. 15y pondrás sobre ella aceite, y pondrás sobre ella incienso; es ofrenda. 16Y el sacerdote hará arder el memorial de él, parte del grano desmenuzado y del aceite, con todo el incienso; es ofrenda encendida para Jehová” Levítico 2:14-16 (RVR1960).
Me llama la atención el mandato de tostar las espigas verdes, cuando las que se recogen para tostarlas y consumirlas son las maduras, las secas, las amarillas. Una espiga verde está compuesta por cúpulas que contienen agua, dióxido de carbono y el embrión o semilla; al exponerlas al fuego, simplemente explotan y se esparce el grano.

Las espigas verdes representan tus talentos, tus habilidades, tu tiempo, tu conocimiento, tus planes, deseos, metas, el negocio que quieres emprender, tu profesión, representa el ministerio que se está incubando, representa tu familia, tus generaciones. Cuando ofrecemos primicias de espigas verdes, estamos entregando lo mejor de nosotros, estamos dando el primer lugar al Señor. No expongas tus planes a la persona equivocada.
Encomienda a Jehová tus obras, y tus pensamientos serán afirmados” Proverbios 16:3 (RVR1960).
Cuando presentamos al fuego de Dios nuestras espigas verdes, se produce un proceso de aceleramiento de los tiempos que transforma lo que no tenía valor, en algo deseable, productivo y nos asegura un final exitoso.
Las espigas verdes tostadas ahora son granos transformados que deben ser desmenuzados, significa que debemos darle la autonomía a Dios para que cambie nuestro futuro (Salmos 37:5); el aceite representa la unción del Espíritu Santo y el incienso es tu adoración genuina, tu oración. Volviendo al pasaje de Levítico, el versículo 16, demuestra la importancia de nuestra oración, el tomar solo parte del grano desmenuzado y del aceite con todo el incienso, nos ubica en una posición de total dependencia de Dios.
Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis” Jeremías 29:11 (RVR1960).

Ríndete cada día como primicia a Dios y tendrás un año de bendición.

1 comentario:

  1. Muchas gracias por compartir me ayudo mucho en entender un sueño que tuve … que Dios siga utilisando su vida

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